viernes, julio 02, 2010

1.-

Por lo menos puedo decir que ya todo pasó, que todo se ha ido con las miles de imágenes que rodean mi mente, que todo se ha fundido con el pasado y que todo se ha destruido. Los pequeños focos rebeldes se contraen ante el sometimiento de la voluntad, esparciendo todo su ser en la tierra mojada que se presenta alrededor. He visto miles de veces esta destrucción, he visto cómo se vuelve perpetua, acompañándome como si fuera parte de esta extraña existencia.
Solo espero que se termine, incluso si ello involucra mi propia existencia, pero todo se vuelve difuso, todo se vuelve caótico. No queda voluntad para eso. Solo queda la idea: esto me sucede porque algo raro y terrorífico debo cumplir. Y pienso: esa es mi sentencia de vida.